Para avanzar hacia un desarrollo pleno e integral, junto con el crecimiento económico, se vuelve indispensable generar oportunidades para todos los chilenos y chilenas. En ese sentido, la educación es el principal canal de acceso a las oportunidades y se vuelve de alta relevancia velar por el recorrido que realizan todos los niños, niñas y adolescentes durante su trayectoria escolar.

En ese sentido, desde mediados del año 2019 el Servicio Local de Educación Pública Andalién Sur, Fundación Educacional Arauco y el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile trabajan de forma conjunta en un modelo de desarrollo de trayectorias escolares positivas que impactará a 1500 estudiantes de 12 escuelas de las comunas de Concepción, Chiguayante, Florida y Hualqui, Región del Biobío.

El programa, llamado Desafío TEP, busca ofrecer un método para que profesionales del sistema escolar aborden y desplieguen focos de prevención de la exclusión escolar, nutriéndose tanto de herramientas y aprendizajes de establecimientos que en Chile han disminuido indicadores de repitencia y retiro, junto con evidencias y conocimientos sistematizados sobre prevención de la exclusión escolar a nivel internacional.

“Es una idea que se ejecutará durante todo el año en parte de los establecimientos del territorio y que busca disminuir la posibilidad de que los estudiantes deserten del sistema escolar” explicó en su cuenta pública Gonzalo Araneda Ruiz, Director Ejecutivo del Servicio Local Andalién Sur.

Para eso, se busca fortalecer las capacidades y prácticas en Servicios Locales de Educación Pública y en los establecimientos, a través de la gestión de indicadores claves, liderazgo y gestión de procesos y prácticas, además del desarrollo de estrategias de sensibilización e información. Todo ello, según explica Millycent Contreras, parte del equipo de implementación del proyecto, con “un fuerte foco en el desarrollo de capacidades de los líderes intermedios, y una mirada territorial y trabajo en red”. 

En el pre-piloto, que se prolongará durante todo el 2020, están participando doce escuelas del Servicio Local Andalién Sur. “Actualmente estamos desarrollando el primer ciclo planificación, implementación y aprendizaje con los establecimientos, que sería el más corto. Luego, comenzaremos un nuevo ciclo más largo con un desafío relacionado a la realidad de cada establecimiento”, explica Contreras.

Sin embargo, dada la situación con el coronavirus que afecta al país y a los establecimientos educacionales, el proyecto se ajustó. Además de trabajar de manera virtual con la Unidad Técnico Pedagógica del SLEP y con las escuelas, se adecuaron los ciclos formativos, acortándolos para poder determinar y abordar desafíos que respondan a las necesidades más emergentes en el escenario actual de crisis sanitaria y educación a distancia. “Además, hemos reforzado el foco en los estudiantes con más riesgo, ya sea por rezago en aprendizaje, falta de conectividad a internet o menor compromiso escolar, ya que la evidencia internacional sostiene que en estos momentos es cuando las brechas que sufren estos estudiantes se agrandan aún más, poniendo en riesgo sus trayectorias”, explica Contreras.

Fuente: Comunicaciones CIAE