Nuevo En Foco: Estudio concluye que la educación media necesita una renovación mayor para responder a los requerimientos formativos del siglo XXI

03 de Septiembre de 2020
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Una investigación de tres años del CIAE analizó cómo un grupo diverso de liceos ha logrado mejorar sus resultados y su capacidad para ofrecer mejores oportunidades de aprendizaje para todos sus estudiantes.

¿Qué ha ocurrido en la realidad de los liceos chilenos durante la última década frente a las presiones sociales y políticas para que cambien?, ¿qué han hecho los liceos para mejorar sus procesos y logros educacionales? Este tipo de interrogantes orientó una investigación de tres años, realizada por el equipo de mejoramiento escolar del CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la U. de Chile, con la colaboración de más de 20 investigadora/es. El resultado: la publicación del libro “El liceo en tiempos turbulentos. ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?”, que analiza cómo un grupo diverso de liceos ha logrado mejorar sus resultados y su capacidad para ofrecer mejores oportunidades de aprendizaje para todos sus estudiantes.

A partir de dicho análisis, el libro permite observar, en la práctica, la relación que tienen los diferentes aspectos de los liceos, como la gestión del currículum o de la pedagogía, con asuntos más generales sobre la organización del sistema escolar, las políticas educativas y la historia de la enseñanza media chilena. Pero también es una ventana para sumergirse de un modo más comprehensivo y en profundidad al estado de la enseñanza media en Chile.

El estudio concluye que los liceos han estado enfrentados a una dinámica de cambio y conservación, de innovaciones parciales y tensionadas, dentro de marcos institucionales que no ayudan, sino que dificultan el cambio. Ante este escenario, el estudio concluye que el liceo chileno necesita una renovación aún mayor, más ambiciosa, si quiere estar a la altura de los requerimientos formativos para una ciudadanía activa en el siglo XXI.

Los principales hallazgos

Mejoramiento discontinuo. Más que una trayectoria continua, estos liceos han experimentado saltos de mejoramiento, asociados a jugadas muy arriesgadas, que han transformado significativamente sus objetivos institucionales y curriculares: volverse TP o polivalente, fusionarse con escuelas básicas o con otros liceos, hacerse mixtos, entre otros. En estos cambios mayores, hay ausencia de políticas públicas sustantivas de apoyo y, por tanto, los liceos han requerido enormes capacidades de liderazgo interno.

Enseñanza tradicional enriquecida e innovaciones pedagógico-curriculares parciales y tensionadas. Prevalece una pedagogía tradicional verticalista, centrada en el profesor, pero eso sí enriquecida con recursos pedagógicos y didácticos, así como diferentes formas de reforzamiento y apoyo especializado a alumnos con más dificultades. La innovación pedagógica y curricular es embrionaria y se ve fuertemente limitada por lo abultado y rígido del currículo, y por las pruebas estandarizadas (Simce y PSU) que producen estrechamiento curricular y refuerzan una pedagogía poco desafiante.

Innovaciones más sustantivas fueron excepcionales y focalizadas, incluyendo esfuerzos iniciales por introducir la enseñanza por proyectos y metodologías basadas en la indagación; así como ensayos de trabajo interdisciplinario en torno a temáticas integradoras. Las actividades curriculares de libre elección aparecen como un espacio predilecto para introducir cambios pedagógicos, porque los talleres promueven el aprender-haciendo, la flexibilidad y el protagonismo estudiantil.

Cultura profesional docente: el gran capital de los liceos. Los equipos directivos -más amplios y especializados que en básica- han desarrollado competencias en frentes más allá de la dimensión pedagógico-curricular, como el diseño de proyectos, gestión de recursos, estudio del mercado laboral y de la oferta de educación superior. Además, ha sido fundamental el desarrollo de una cultura profesional docente, en la cual los departamentos de asignaturas juegan un rol central. En algunos casos, los departamentos cumplen prácticamente todas las funciones del diseño y monitoreo pedagógico-curricular: crean módulos o adaptaciones curriculares propias, comparten planificaciones y materiales para la enseñanza, discuten problemas pedagógicos y diseñan soluciones, entre otras. Los departamentos de asignatura son también el entorno institucional de aprendizaje profesional entre pares e inducción de nuevos docentes, y cumplen funciones de monitoreo de la enseñanza, cobertura curricular y evaluación de los estudiantes.

Preocupación por el bienestar subjetivo de los alumnos, pero escasa consideración de las culturas juveniles. Finalmente, los liceos han hecho esfuerzos para responder con apoyo especializado a las diversas necesidades educativas y propiciar el bienestar subjetivo de sus estudiantes. Es quizás una de las cuestiones más novedosas que encontró el estudio: han abordado las necesidades personales, desde materiales hasta de consejería sicológica y vocacional, entregando un acompañamiento cercano. También han hecho un intenso trabajo correctivo y preventivo (no tanto integralmente formativo) de conductas juveniles consideradas de riesgo, como el consumo de drogas, el embarazo adolescente, o la violencia entre pares. Sin embargo, los liceos han descuidado el trabajo, reconocimiento y acercamiento a la dimensión juvenil cultural de sus estudiantes y a la formación ciudadana, como las manifestaciones estéticas de los jóvenes y la aceptación de las diferencias de género y orientación sexual.

 

Para saber más

Cómo se hizo el estudio

Para la investigación, el equipo construyó un Índice de Desempeño Educativo (IDE), a partir de un set de indicadores como el promedio en las pruebas SIMCE de 2º medio, el porcentaje de estudiantes que superaron el nivel suficiente, la variación interna de resultados en el colegio y el efecto establecimiento, además de la tasa anual de repitencia y retención de los estudiantes de todo este nivel educativo.

Dicho análisis reveló que sólo el 11% de los establecimientos de educación media del país mostró un mejoramiento sostenido entre 2001 y 2014. Entre aquellos que mejoraron, se realizaron estudios de caso en profundidad intentando cubrir una relativa diversidad. Esto debido a que el liceo en Chile, además de muy segmentado, está muy diversificado. Hay liceos que comienzan en 1° medio otros en 7°, liceos fusionados con escuelas básicas, liceos TP, HC y polivalentes, liceos de zonas metropolitanas, liceos rurales, y cada uno tiene sus propios desafíos institucionales y objetivos.  No existe entonces “el” liceo, sino muchos tipos de liceos, o más bien, muchas formas de organizar y vivir la experiencia de la educación secundaria.

Nombre: El liceo en tiempos turbulentos. ¿Cómo ha cambiado la educación media chilena?

Co-editores: Cristián Bellei, Mariana Contreras, Juan Pablo Valenzuela y Xavier Vanni (CIAE IE U. de Chile)

Resultados:

  • Los 12 liceos estudiados presentan un mejoramiento discontinuo, es decir, han experimentado saltos de mejoramiento, asociados a arriesgadas jugadas como fusiones, hacerse mixtos, etc.
  • Los equipos directivos han desarrollado competencias en ámbitos más allá de lo técnico pedagógico.
  • Prevalece una pedagogía tradicional, pero enriquecida con recursos pedagógicos y didácticos, así como diferentes formas de apoyo especializado a alumnos con más dificultades.
  • Existe una fuerte preocupación por el bienestar subjetivo de los alumnos, pero escasa consideración de las culturas juveniles.

Fuente: Comunicaciones CIAE

Palabras Clave: mejoramiento escolar   liceos   enseñanza media  
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