La mejora, calidad e innovación docente, así como las herramientas y formatos de aprendizaje son las principales áreas de investigación del académico de la Universidad de Barcelona, José Luis Medina, quien suma a su palmarés el ser delegado del rector de ese plantel para la investigación, innovación y mejora de la docencia y el aprendizaje.
El académico dictó una charla sobre el aprendizaje y la importancia de las interacciones en el aula en el ámbito universitario, invitado por el CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación, el Departamento de Pregrado y el DEP, todos de la Universidad de Chile.
En su presentación, Medina expuso dos estudios sobre saberes disciplinares, saberes pedagógicos y aprendizaje situado. Es decir, sobre cómo se elabora el conocimiento que habilita para un ejercicio virtuoso de enseñanza universitaria y sobre cómo se puede enseñar ese saber.
“El aprendizaje situado se refiere a que la manera de concebir la necesidad de aprendizaje de parte de los estudiantes y de proponer la respuesta del profesor o profesora para que el estudiante comprenda, son dos fenómenos que suceden de manera articulada, sin posibilidad de separarse uno del otro”, explicó Medina.
De esta forma, en uno de los estudios presentados, el académico mostró evidencia sobre cómo el profesor diagnostica en tiempo real la necesidad de aprendizaje del alumno y entrega un feedback que busca tener un efecto importante en ayudar al estudiante a comprender, es decir, a apropiarse del saber codificado.
El equipo investigador grabó clases y analizó momentos de interacción espontánea entre los alumnos y el profesor, para después mostrar y analizar esos momentos, de manera separada, con el estudiante y con el docente. Al alumno, se le preguntaba qué quería preguntar al realizar su intervención, si creía que el profesor le entendió y qué aprendió de la respuesta, entre otros. Al profesor, en tanto, se le consultaba sobre qué había entendido de la pregunta del estudiante, a qué había prestado atención y cómo había discriminado la información más relevante de la pregunta del estudiante.
Como resultado del análisis de estas interacciones, se encontró que uno de los elementos claves de este proceso de aprendizaje disciplinar eran los marcadores de reconocimiento. En otras palabras, fragmentos del discurso del estudiante que sirven al profesor para comprender qué quería preguntar el alumno y cómo éste estaba entendiendo y apropiándose de la materia.
“El profesor, al analizar la evolución de su comprensión reconstruye y retoca su respuesta para irla ajustando, siempre que haya esa sensibilidad pedagógica por no dejar al estudiante abandonado en su duda”, explicó Medina.