Un total de 389 profesores se capacitaron en los Cursos de Verano para Educación Matemática que impartió la Unidad de Desarrollo Profesional del Centro de Modelamiento Matemático (CMM) en conjunto con el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) y la iniciativa Activando la Resolución de Problemas en el Aula (ARPA) de la Universidad de Chile.
La cifra es un record en un contexto donde llegaron a impartirse 18 cursos. El año anterior, asistieron 159 profesores y se dictaron ocho cursos.
Además de los programas relacionados con educación matemática como los de Resolución de Problemas, Números y Operaciones a través de la Resolución de Problemas, Resolución de Problemas y Aritmética y Resolución de Problemas en Datos y Azar, se sumaron dos innovaciones: el curso Resolución de Problemas de Escritura y el curso Geología para Docentes de Básica y Media.
Docentes provenientes de 13 regiones volvieron a sentarse en un pupitre para conocer nuevas formas de enfrentar casos que pueden vivir los alumnos dentro de las aulas.
“Antes, pensaba que las Matemáticas eran solo calcular y no entender por qué hago lo que hago, por qué son útiles para la vida. Esta nueva visión me permite proponer los conceptos de forma distinta”, cuenta Paulina Álvarez, profesora de Matemáticas del colegio New Heaven High School de Antofagasta y alumna de Resolución de Problemas en Datos y Azar para los niveles de 3° a 4° medio.
Para Patricio Felmer, investigador del CMM y del CIAE y director de ARPA, estos cursos permiten entender los nuevos desafíos de la enseñanza matemática en el colegio: “Hace algunos años, se incorporaron los problemas de enunciados. La resolución de problemas fue puesta es el centro del currículum escolar. No algo que se hace en forma anexa. ¡Es el centro de las matemáticas!”.
Paula González, monitora de Resolución de Problemas para Kinder y 1º Básico, “nuestra educación está tomando nuevos aires y nuevas metodologías”.
Profesores como Ricardo Olavarría, de la Escuela Pioneros del Sur, de Villa O’Higgins, en la Región de Aisén, valoraron los métodos utilizados por los organizadores: “En comparación con otros cursos, destaco la participación activa de nosotros, los docentes, en el desarrollo de las actividades. Esto nos permitió vivir en tiempo real la nueva propuesta de ARPA”.
Otros revelan que han vivido un cambio fundamental con estos cursos. Susana Cortés, alumna de Resolución de Problemas de Escritura de 2º a 8º y psicopedagoga del Liceo Polivalente A119 de Talagante, recuerda: “Entendí que, como docente, yo debía desestructurarme. Pero luego de conocer y avanzar en el conocimiento de ARPA escritura, vencí el miedo y sentí la complacencia de experimentar un conocimiento provechoso”.
Ahora, el desafío para los profesores está en la sala de clases. Sin embargo, ya cuentan con varias herramientas, explica Olavarría: “El curso fue excelente. Aprendí una nueva metodología de trabajo para la resolución de problemas, desde la planificación hasta la ejecución de la estrategia de enseñanza y me comprometo a ponerla en práctica con mis estudiantes”.