Para mejorar la calidad docente es necesario conocer mejor las prácticas docentes. Sin embargo, el estudio de éstas suele ser muy caro y los resultados llegan muy tarde para tomar decisiones remediales precisas y efectivas.

Por eso, el Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile (CIAE) está desarrollando el “Sistema de Auto Soporte para el Mejoramiento de las Prácticas Docentes”, que permite al profesor revisar las clases dictadas de modo de lograr mejores resultados en sus prácticas.

Hasta el momento la preocupación por las prácticas docentes se ha visto asociada a la evaluación. Por lo general éstas consisten básicamente en visitas al aula o en el análisis de videos de las clases por parte de expertos. Sin embargo, esto tiene múltiples debilidades: genera aprehensión y resistencia en el profesorado, no ofrece una retroalimentación inmediata ni formativa, no hay relación con la planificación de las clases y falta relación con el desempeño de los estudiantes, entre otros. A esto también se suma la poca efectividad del perfeccionamiento docente ofrecido para mejorar sus prácticas.

Este no es el caso con el “Sistema de Auto Soporte para el Mejoramiento de las Prácticas Docentes” proyecto FONDEF de CONICYT dado que el sistema en desarrollo no evalúa al docente, lo ayuda y se constituye en su aliado permitiéndole revisar la clase dictada y las clases anteriores (para revisar contenidos ofrecidos, por ejemplo) de modo de lograr mejores resultados en sus prácticas docentes . El profesor dicta su clase sin interrupción de terceros y no está sólo frente a su clase porque cuenta con el apoyo que le brinda el sistema para conocer sus debilidades y fortalezas. Terminada la clase o durante la misma, el sistema le entrega un informe de cómo hizo su clase y en qué aspectos debería prestar su atención para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje y lo hace en forma confidencial, objetiva oportuna y tantas veces como sea requerido. El profesor sólo requiere capturar el audio de su clase en un celular y enviarlo al sistema el cual, le entregará en breves minutos el informe de la clase dictada.

La retroalimentación se hace en forma confidencial, objetiva, oportuna y tantas veces como sea requerida.

Para lograrlo, el desarrollo del sistema considera tres etapas: la transcripción del lenguaje hablado a texto; la implementación del sistema de auto-soporte analizando el texto transcrito de acuerdo con las prácticas docentes y contenidos que se pretenden estudiar, de modo de poder retroalimentar al profesor; y la validación del sistema en el contexto real donde se utilizará.

Para realizar la primera etapa, esto es, la transcripción del lenguaje hablado a texto, entre el 11 y el 15 de marzo 2013 se realizó un primer seminario taller interno con el equipo de expertos de la Universidad de Carnegie Mellon.

Entre el 27 y el 31 de enero 2014, se realizará un segundo seminario taller con el equipo de la Universidad de Carnegie Mellon en el que se conocerá el estado de avance en la implementación del sistema de auto-soporte para analizar el texto transcrito de acuerdo a las prácticas docentes y contenidos que se pretenden estudiar.

En este taller, el equipo del CIAE presentará algunas propuestas para seguir trabajando en el desarrollo del proyecto, conjuntamente con un plan de captura masiva de clases, tanto para entrenar el lenguaje del sistema como para ponerlo a prueba.

Asimismo, se discutirán y analizarán importantes aspectos que se han observado en el desarrollo del sistema como es el uso de celulares y la participación de docentes de los establecimientos educacionales invitados a grabar en forma confidencial sus clases, para lo cual se les ha capacitado. Asimismo, se está implementando un plan conjunto con Universidades formadoras de docentes para que incentiven a sus estudiantes en práctica a grabar sus clases y a usar el sistema, además de un plan masivo de participación docente.

Son socios en este proyecto la Asociación Chilena de Municipalidades y la Escuela Santa Rita de Casia, donde se han estado realizando las primeras pruebas del sistema; el Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile y The Language Technologies Institute (LTI) de la Universidad de Carnegie Mellon en EE.UU.