Compartir la experiencia, aprendizajes y desafíos del proyecto VER+ fue el objetivo del Webinar “Oportunidades de desarrollo profesional docente en pandemia: La experiencia de VER+”, realizado el pasado 23 de octubre de forma virtual. Un proyecto diseñado por el CIAE de la Universidad de Chile y liderado por el Ministerio de Educación a través del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) y el Centro de Innovación, en alianza con la Secretaría Regional de O´Higgins.
Durante el seminario, se profundizó sobre la experiencia del proyecto VER+, que fue implementado en 14 establecimientos de la Región de O\'Higgins a través de un modelo de acompañamiento profesional, que contempló la realización de talleres y acompañamiento virtual con foco en la observación de clases y la retroalimentación docente a través de metodologías colaborativas.
Francisca Diaz, directora del CPEIP, destacó el impacto que ha tenido este programa en la promoción del trabajo colaborativo: “VER+ nos conecta con el aprendizaje situado y colaborativo (...) tema que adquiere especial relevancia en este contexto de emergencia sanitaria donde necesitamos aprender más que nunca unos de otros y compartir experiencias”.
Sebastián Marambio, director del Centro de Innovación del Ministerio de Educación, destacó como clave el componente de retroalimentación de clases del proyecto, el que, según indicó, permite enriquecer la enseñanza y los procesos educativos. “Sabemos que necesitamos retroalimentación para mejorar, es la forma en la que las personas aprendemos, cuando recibimos un comentario de colegas (...) Abrirnos a la posibilidad de que podemos hacerlo mejor y vernos a nosotros desde afuera para reconocer qué podemos mejorar”.
En este sentido, para María Victoria Martínez, directora del proyecto VER+ e investigadora asociada del CIAE, es muy importante derribar el temor de ser observado: “Para mejorar tenemos que tener espacios para equivocarnos. El error es una instancia de aprendizaje y tengo que tener la posibilidad de equivocarme”.
La experiencia docente y directiva
Durante el seminario, una docente, una jefa de unidad técnico-pedagógica y una directora relataron su experiencia participando del proyecto. Explicaron que, a inicios del proyecto, se contemplaba la captura de videos de clases presenciales por medio del dispositivo tecnológico “Swivl”, un robot que sigue al docente en todos sus movimientos en el aula. Sin embargo, debido a la pandemia se adaptó la metodología y se trabajó la observación con materiales realizados previamente.
Según explicó Amanda Plaza, profesora de la Escuela Osvaldo Correa Fuenzalida de Las Cabras, se logró “unificar el lenguaje para caracterizar y analizar lo que sucede al interior del aula y desarrollar habilidades de observación de clases, cambiando perspectivas, pasando a una mirada objetiva de lo que sucede en el aula, con marcas de conducta que nos permiten distinguir lo relevante de una clase, y lo importante de mejorar”.
Destacó, además, que esta experiencia les permitió reflexionar sobre el enfoque positivo de la observación de clases “y no como un instrumento punitivo sino que más bien como una oportunidad de crecimiento y aprendizaje”.
Para Carolina Mollo, jefa de unidad técnico-pedagógica del Colegio Bellavista en la comuna de Machalí, este programa mejora el acompañamiento a los docentes, “entre ambos pudimos sacar conclusiones para mejorar el aprendizaje” y según concluye después de esta experiencia, “el acompañamiento entre pares es la mejor forma de desarrollo profesional, más que la capacitación tradicional”.
Otro aprendizaje relevante fue aprender a focalizar la observación. Para Carmen Parra, directora de la Escuela Canadá de Requínoa, “teníamos una visión de la observación de clases muy amplia, con pautas muy amplias, y llegamos a este proyecto que nos muestra cómo focalizamos la observación de la sala de clases y las prácticas pedagógicas”.
Además, para la directora, fue clave el aprender a observar no solo a los docentes sino que también a los estudiantes. “Generalmente las pautas de observación están enfocadas en lo que hace o no hace el docente. Aprendimos que tenemos que observar también a los niños/as. Cómo se involucran, se motivan en la clase”, indicó.
Durante el seminario también se presentaron los primeros resultados preliminares y hallazgos a partir de la implementación de VER+. “Pudimos ver cómo se complejizaron las nociones sobre trabajo colaborativo entre los participantes, se evaluó positivamente la familiarización con herramientas virtuales que obtuvieron a través del desarrollo de los talleres, y aumentó la autoconfianza en las capacidades de entregar retroalimentación útil”, destacó la investigadora del CIAE, Lorena Ortega.
Revise acá el seminario completo: