Se estima que, al finalizar el primer semestre de segundo básico, 3 de cada 5 niños y niñas de 2° básico en la Región Metropolitana están bajo el nivel de comprensión lectora esperado a fines de 1° básico. Así lo encontró el estudio iversidad de Radiografía de la Lectura en segundo básico: Resultados de Evaluación Muestral de la Región Metropolitana 1er Semestre 2023 de la Red Por Un Chile que Lee. El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Chile, U. de Chile y Universidad Los Andes, gracias al apoyo de la Fundación BHP Chile, es un diagnóstico de las habilidades de comprensión lectora y sub-procesos lectores en los estudiantes de 2° básico, al finalizar el primer semestre, en la zona urbana de esa región del país. El estudio se realizó en una muestra representativa de 1153 estudiantes de la Región Metropolitana.
“La información de este estudio es única porque, por primera vez desde la pandemia, permite mirar cómo leemos en segundo básico para entender en qué parte del proceso lector quedamos detenidos y de qué magnitud es el desafío del sistema. El SIMCE de 4to básico nos comprobó que estamos llegando tarde. Necesitamos reaccionar mucho antes en la trayectoria escolar y para eso levantamos esta información”, comenta Susana Claro, profesora de la Escuela de Gobierno UC, una de las autoras del estudio y cofundadora de la red Por Un Chile que Lee.
Los resultados indican que el 60% de los estudiantes de la Región Metropolitana muestra un nivel de comprensión lectora inferior al esperado. Esta medición se realizó a través de DIALECT, una evaluación digital adaptativa que permite enfocarse en los distintos subprocesos lectores según el nivel de comprensión lectora de cada estudiante. Los resultados muestran que el rezago lector parece explicarse, en parte, por una debilidad en los subprocesos de reconocimiento de palabras frecuentes y manejo de vocabulario, donde el 62% y 40% de las y los estudiantes respectivamente presentan un desempeño inferior al esperado a fines de 1° básico.
“El estudio muestra un importante déficit lector que debe ser resuelto fortaleciendo, no solo el trabajo de los niños y niñas en los primeros años de la escuela, sino que también desarrollando tempranamente las competencias pre-lectoras. El foco en la educación inicial y el apoyo familiar son esenciales para evitar que las debilidades se arrastren año a año”, afirma Juan Pablo Valenzuela, director del CIAE de la U. de Chile y otro de los autores del estudio.
En términos más específicos, y según los grupos socioeconómicos asignados por la Agencia de la Calidad de la Educación, el nivel socioeconómico parece ser un determinante importante del desempeño lector de las y los estudiantes. Si bien el rezago lector está presente en todos los niveles, los resultados evidencian una amplia brecha educativa. El 29% de las y los estudiantes del nivel socioeconómico más alto no logra el desempeño esperado a finales de 1° básico. En contraste, el 73% de los estudiantes en el grupo socioeconómico más bajo está bajo el nivel esperado. Para los autores, esto llama a priorizar con urgencia a los establecimientos de bajo desempeño que educan a los niños y niñas más vulnerables.
Pelusa Orellana, académica de la Universidad de Los Andes y coautora de este estudio, resalta que “un niño que tiene dificultades lectoras no resueltas en primero básico tiene casi un 90% de probabilidad de arrastrarlas más allá de cuarto básico, y de ahí la importancia de identificarlas a tiempo. El uso de datos para planificar la enseñanza y el desarrollo de la lectura es esencial, pues permite al profesor identificar fortalezas y necesidades lectoras de cada estudiante y planificar acciones de manera mucho más eficiente.”
También se observan diferencias en relación con el tipo de administración del establecimiento educativo. Por ejemplo, en los establecimientos públicos (SLEPS y municipales) un 72% de los estudiantes tiene desempeño menor a primero básico, y en los colegios particulares subvencionados esta cifra alcanza el 64%. En contraste, los particulares pagados evidencian una mayor ventaja, ya que en ellos el 29% de los estudiantes presenta rezago. Sin embargo, como aclaran los autores del estudio, dichas diferencias no necesariamente se explican por las diferencias de los sostenedores, sino que atienden también a estudiantes con diferentes atributos socioeconómicos.
Cabe notar que, tanto en los colegios particulares subvencionados como en los particulares pagados, las mujeres muestran un desempeño superior a los hombres, de un 7% y 9% respectivamente.
Los autores llaman a trabajar en este desafío y, además, a proveer al sistema con herramientas como la que usaron para este estudio. Susana Claro advierte que “monitorear la lectura de sus estudiantes es esencial para cada docente, pero es mucho trabajo hacerlo con las herramientas clásicas que se deben aplicar niño por niño. Gracias a la tecnología tenemos herramientas como DIALECT que permiten trabajar con el curso completo de forma simultánea automáticamente adaptándose al nivel de cada estudiante. Modernizar estos procesos es esencial para facilitar el trabajo del docente, ya que sin medir y monitorear nunca nos daremos cuenta de cuán atrás estamos y cuán desigual es el desarrollo lector”
"Es clave poder contar con evidencia como la que encontró este estudio, que utiliza tecnología adaptativa, para ayudar a los tomadores de decisiones a trabajar por una mejor educación para todas y todos. Esta investigación, así como otras que se han dado a conocer últimamente, reflejan grandes brechas, tanto socioeconómicas como de género, de las que como sociedad tenemos que hacernos cargo", señaló Alejandra Garcés, directora del Programa País Chile de BHP Foundation.