Durante la década del 2000, los países de América Latina y el Caribe experimentaron progresos importantes en aspectos clave, como el crecimiento económico y la inversión en educación, que creció de 4,5% a 5,2% del PIB promedio. También hubo un incremento moderado en el acceso a la educación preescolar, que creció de 56% a 66% promedio, mientras la cobertura de la educación primaria llegó a 94%.
Sin embargo, la calidad sigue siendo uno de los principales desafíos de la región: alrededor de un tercio de los alumnos de primaria y la mitad de los de secundaria no parecen haber adquirido los aprendizajes básicos en lectura y en matemáticas los resultados son, incluso, menos desalentadores.
Este es el panorama que revisa el libro Situación Educativa de América Latina y El Caribe: hacia la educación de calidad para todos al 2015 (Unesco, 2013), de los investigadores del CIAE Cristián Bellei (coordinador), Ximena Poblete, Paulina Sepúlveda, Víctor Orellana y Geraldine Abarca.
La publicación, editada por Unesco y que cuenta con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Gobierno de España, revisa la inversión pública en educación, el acceso y conclusión a la educación primaria, los logros de aprendizaje, etc. de todos los países que integran la región.
Algunos de los puntos son:
- Entre 2000 y 2010, el gasto público en educación pasó de 4,5% del PIB a 5,2% promedio, acercándose al promedio de gasto de los países europeos y de EE.UU., que era de 5,6% del PIB.
- El país que menos gasto público dedica a educación es Anguila (2% del PIB), mientras que el que más destina es Cuba (12% del PIB).
- La región presenta una enorme heterogeneidad en cuanto a las oportunidades educacionales que le brinda a los niños de 3 a 6 años: cinco países de El Caribe tienen tasas de cobertura de la educación primaria superiores a 90% (Aruba, Barbados, Anguila, Granada y Cuba); mientras en un tercio de los países el promedio de expectativa de escolarización en este nivel apenas llegaba a un año.
- Por otro lado, el número de alumnos que termina su educación primaria y comienza la secundaria se elevó considerablemente: sólo 4 de 27 países poseían en 2010 tasas menores al 90%.
- Sin embargo, la proporción de la generación que logra terminar su enseñanza secundaria es aún menor: para los 18 países con los que se cuenta información comparable, en promedio el 53,5% de los jóvenes de 20 a 24 años no ha completado la enseñanza secundaria.