Una perspectiva interesante, dado que Rodríguez ha estado estudiando, investigando y desarrollando tecnología pedagógica durante más de 15 años. Desde 1996 hasta 2008, fue el CEO y GM en Eduinnova, un centro de investigación y desarrollo multidisciplinar de aprendizaje de tecnología mejorada en Chile. La empresa rompió las barreras de la tecnología pedagógica de muchas maneras: primero a través de los video juegos pedagógicos en dispositivos portátiles y segundo a través de actividades de aprendizaje cooperativo en PDAs y netbooks. Su equipo implementó proyectos Argentina, Brasil, Chile, Reino Unido y Estados Unidos. Él ahora está en el Centro de Investigación Avanzada en Educación, donde están desarrollando una herramienta analítica para apoyar el desarrollo de las políticas públicas.
La sana dosis de escepticismo de Rodríguez no significa que él sea anti-tecnológico en educación. El simplemente cree que se necesita cambiar el debate. ¿Por qué?. ¿Por qué estamos usando esto y cómo ayuda esta herramienta a aprender a los estudiantes?. Los ingenieros siempre están tratando de resolver un problema con herramientas y objetos, dice Rodríguez. Estamos contentos cuando diseñamos un nuevo aparato. Creemos que haremos milagros en la clase. Pero no se trata del artilugio o la máquina. Se trata del proceso.
En este momento, Rodríguez está cuestionando la última moda sobre tecnología pedagógica: eBooks. Cuando los fabricantes de computadoras hablan sobre los eBooks y que remplazarán a los libros tradicionales en las escuelas ¿por qué? dice Rodríguez. La tecnología da la oportunidad de hacer las cosas diferente. Un libro es un libro. Hacerlo electrónico no es transformacional ¡eso no va a transformar la educación!. La tecnología es sólo un medio para tratar de hacer cosas de una forma en al que anteriormente no era posible.
Todo este trabajo no significa nada, dice Rodríguez, sin los profesores. Necesitamos más humildad y necesitamos trabajar más con los profesores, apunta. La perspectiva del investigador es que nosotros somos los que cambiaremos todo pero los profesores son la clave para transformar la educación. Si no trabajamos juntos, nosotros no podemos cambiar nada.
Así que, ¿dónde ve Rodríguez esto hoy en la práctica?. Apunta a la pedagogía innovadora del Colegio Fontán y Julio Fontán. La pedagogía de El Fontán ha hecho un cambio innovador en la educación y en el aprendizaje centrado en el estudiante, dice Rodríguez. Ellos usan la tecnología, pero su pedagogía no depende de la tecnología. Mi ejemplo favorito de esto son los lentes. Los necesitas, pero no estás constantemente pensando en tus lentes. La tecnología tiene que funcionar igual tiene que llegar a ser invisible. Tendremos éxito cuando ya no se debata más sobre términos como ICT, tecnología pedagógica, ambiente de aprendizaje con tecnología-mejorada, etc. Si estos términos existen, dibujan una línea entre cosas que deberían estar completamente integradas. La tecnología pedagógica debería ser como los lentes: te olvidas de que los estás usando, pero necesitas usarlos.
¿Qué opinas? ¿Nos hacemos la pregunta ¿por qué? lo suficiente cuando se trata de desarrollo de tecnología pedagógica?. Si el proceso es lo que es realmente transformacional, en qué momento necesitamos hacer el cambio del dinero del desarrollo de herramientas?.