Conocer qué factores influyen en el acto de memorizar puede resultar de mucha utilidad para profesoras y profesores. Por ejemplo, saber cómo recuerdan y memorizan palabras y oraciones las y los estudiantes, les puede servir para aplicar ciertas metodologías y estrategias que les ayuden a retener información de forma más sencilla.
Por ello, existen investigadores/as del área de las neurociencias y de la psicología cognitiva que se dedican a estudiar estos temas, específicamente a entender cómo funciona la “memoria de trabajo” en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Según explica la investigadora postdoctoral del CIAE, Rocío Loyola, quien es fonoaudióloga y doctora en Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile, este tipo de memoria es un proceso cognitivo fundamental para el aprendizaje verbal. Por un lado, se relaciona con el desarrollo, producción y comprensión del lenguaje, tanto de la lengua nativa como de una segunda lengua. Asimismo, se correlaciona fuertemente con las habilidades de comprensión lectora. “Por esto, ha sido ampliamente estudiada en educación, pues cuando hay dificultades en la memoria de trabajo, esto se traduce en dificultades lingüísticas”, puntualiza.
Si bien es un área de estudios que ha mostrado importantes avances en los últimos años, según describe Loyola, existe una clara brecha entre dichos avances y las metodologías que se aplican en el aula. Esto ya que los estudios que existen se realizan en ambientes altamente controlados.
Por ejemplo, gracias a las investigaciones desarrolladas en laboratorios, se conoce que si a una persona se le entregan ciertas “pistas” cuando aparece la información que debe memorizar, ésta es capaz de retenerla de mejor forma. Sin embargo, los resultados son generados en ambientes sin distracciones ni ruidos, y donde las personas deben hacer la misma tarea repetidamente, algo que se aleja completamente de lo que sucede en una sala de clases. “Por lo tanto, no conocemos bien si es que estos hallazgos se reproducen en un ambiente similar al de las aulas, y qué implicaciones tendría para las aproximaciones metodológicas”, explica Rocío Loyola.
En este marco, la investigadora se encuentra liderando un proyecto FONDECYT de postdoctorado que estudiará el mismo fenómeno pero dentro de las escuelas. “La idea es generar evidencia que permita profundizar en los mecanismos del aprendizaje relacionados con la memoria de trabajo, específicamente, si las ‘pistas’ que se generan cuando aparece la información a memorizar, mejoran los procesos relacionados con cómo recuerdan y memorizan palabras y oraciones los estudiantes de educación media”, explica.
Rocío Loyola agrega que “dependiendo de los resultados del estudio, se puede avanzar en concientizar sobre la importancia de que las y los estudiantes accedan a ciertas “pistas” al momento de que aparezca la información que deben memorizar y cuáles son aquellas”.
Luego, en una etapa posterior, la investigadora pretende diseñar un estudio similar pero en el contexto de una video-clase, permitiendo generar evidencia más directa sobre sus efectos en el aprendizaje de los estudiantes.
Para poder llevar a cabo este estudio, la investigadora requiere que un gran número de estudiantes de enseñanza media (de 1° a 4° medio) de la Región Metropolitana participen por medio de visitas a sus colegios. En estas visitas, los estudiantes que deseen participar, se sentarán en un computador, donde verán palabras u oraciones que deben recordar. Cada prueba dura aproximadamente 40 minutos.
Las escuelas que participen del estudio podrán optar a talleres gratuitos de neurociencias. Para participar deben escribir durante el mes de octubre al correo: rocio.loyola@ciae.uchile.cl
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