Lograr una mejor comprensión oral y memoria posterior puede marcar la diferencia, tanto para un político que prepara un discurso, como para un profesor que planifica sus clases. Pero cómo lograr este efecto en la audiencia, es la tarea más difícil.
Un estudio realizado por el Laboratorio de Neurociencia y Cognición del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile , sugiere que la información aprendida a través de un formato genérico -en contraste con un formato específico- puede mejorar la comprensión oral de textos expositivos breves.
Según la doctora en Lingüística a cargo de esta iniciativa e Investigadora del CIAE de la Universidad de Chile, Carolina Holtheuer , así también lo indican estudios de Andrei Cimpian, Susan Gelman y Ellen Markman en Estados Unidos que sugieren que el aprendizaje a través de oraciones genéricas es conceptualmente más central que la misma información aprendida a través de oraciones específicas, lo que indicaría que razonar sobre hechos genéricos podría promover el desarrollo del conocimiento conceptual en niños.
Este estudio, donde también participan Karen Miller, de la Universidad del Estado de Pensilvania, y Cristina Schmitt del Estado de Michigan, contempla una muestra basada en adultos y niños chilenos preescolares y de educación básica.
La tarea consiste en hacerlos escuchar dos cuentos cortos, en formato genérico y no genérico, y medir la comprensión de la información oída. El objetivo: demostrar si existe algún efecto beneficioso para la memoria y comprensión de textos al entregar la información en formato genérico, en comparación con el formato específico, lo cual podría marcar la diferencia para el desarrollo curricular y textos de estudio.
De acuerdo a los primeros resultados, los adultos se desempeñan significativamente mejor en preguntas de memoria explícita y comprensión de la historia que cuando ésta es escuchada en lenguaje genérico.
En el caso de los niños en edad preescolar, de 4 a 5 años, se desempeñan mejor en preguntas de memoria, mientras que los niños de entre 6 y 8 años, tienen un mejor desempeño en preguntas de memoria explícita e inferencias.
Lo importante es que en ningún caso hubo una ventaja significativa del texto específico, lo que sugiere que los beneficios del lenguaje genérico en memoria, comprensión e inferencias son reales.
Beneficios y alcances del lenguaje genérico
Según la experta, estudios del Laboratorio de Desarrollo Cognitivo de la Universidad del Estado de Ohio indican que enseñar conceptos matemáticos de manera abstracta (no específica) ayuda a que los niños, además de aprender los conceptos, puedan transferir el conocimiento aprendido. Por el contrario, cuando los conceptos matemáticos son enseñados a través de ejemplos concretos (no genéricos), los niños los aprenden, pero tienen dificultad para transferir el conocimiento y aplicarlo a instancias nuevas.
Desde el punto de vista lingüístico, señala Holtheuer, Carlson y Pelletier sostienen que las oraciones genéricas expresan información más estable e importante y, por lo tanto, tienen un estado cognitivo especial.
También existen estudios que muestran que, al hablar de manera genérica, la gente no se cuestiona la verda d de lo que se está diciendo ( Abelson and Kanouse, 1966 y Cox, 2004), fenómeno que es utilizado por políticos y publicistas, y que nos permite entender el alcance e interés que puede tener el tema genérico en diferentes disciplinas. Esto es muy útil para el marketing, pero también para los educadores que necesitan saber cómo enseñar mejor a sus alumnos y si es posible lograr el mismo resultado (o incluso mejor) al entregar cinco casos específicos o sólo un caso genérico, agrega.
En relación al proceso cognitivo, Holtheuer afirma que también existe una diferencia al aplicar ambos formatos. A diferencia del específico, el formato genérico parece ayudar a las personas a razonar, conceptualizar y categorizar más.
L a novedad de este estudio radica en el uso de textos completos, tal y como se usan durante la educación formal, lo cual permitiría aplicar los resultados a prácticas pedagógicas, a diferencia de los estudios realizados en Estados Unidos que se han basado en oraciones. Además, agrega Carolina Holtheuer, se examina a participantes de diferentes edades, lo cual permitiría determinar si los beneficios se aplican tanto a niños como adultos.