Investigadores del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la U. de Chile se adjudicaron proyectos Fondecyt Iniciación y Fonide para estudiar, entre otros, la escritura en educación superior, las creencias sobre matemáticas de los futuros docentes y el juego en los niveles de transición de la educación preescolar.
Según la teoría, lo que determina el quehacer de un docente está determinado por el conjunto de creencias que arrastra y que va adquiriendo a través de la experiencia. En otras palabras, si un docente cree que las matemáticas se aprenden de manera exploratoria, enseñará de manera exploratoria. Si cree que se aprenden de manera repetitiva, enseñará así.
“Nos interesa saber con qué sistema de creencias parten los profesores su formación inicial porque así se podría adecuar el sistema de creencias para que la formación inicial provoque cambios entre la persona que entra a estudiar pedagogía y la que sale”, explica María Victoria Martínez, investigadora del CIAE, quien dirige el proyecto.
Por eso, el proyecto Fonide que se adjudicó el CIAE busca indagar acerca de estas creencias acerca de las matemáticas con las que parten docentes de primer año de Pedagogía en Enseñanza Básica de, al menos, diez universidades tradicionales y privadas.
La investigación indagará también sobre el conocimiento de la matemática que estos alumnos poseen, de manera de informar a las universidades quiénes son los que entran a estudian pedagogía, qué creencias y conocimientos traen. “Con esta información, se podrían evaluar los planes de formación respecto de qué tipo de estudiantes están formando. Será un aporte para la evaluación diagnóstica de los planes de formación docente”, dice Martínez.
El juego y la educación inicial
La investigación con niños (y no sólo sobre los niños) está en alza a nivel internacional, pero ha sido poco desarrollada en Chile. Este tipo de enfoque permite que se releve el papel de los niños como expertos de sus propias vidas y se avance hacia evaluaciones más participativas y democráticas acerca de lo que se podría llamar la calidad del servicio educativo y de cuidado en las instituciones de la primera infancia.
Por eso, esa será la perspectiva que tomará la investigación Fonide encabezada por el sociólogo e investigador del CIAE, Pablo Rupin. El objetivo será investigar acerca de las prácticas lúdicas, desde las perspectivas de los niños, en los niveles de transición de la educación parvularia y en primero y segundo básico. Esto será contrastado con las representaciones de padres y profesores acerca del juego y su potencial de aprendizaje. “Esto supone interrogarse acerca de la imagen de niñez con que los adultos nos aproximamos a la experiencia infantil. Es decir, visibilizar las construcciones sociales – históricas, situadas - respecto de la infancia; ya que estas construcciones determinan en gran medida las prácticas y prestaciones de servicios orientados a los niños, pero a menudo son poco tomadas en cuenta en el ámbito de la formulación de políticas públicas”, explica Rupin.
Así, se espera poder aportar al diseño de políticas públicas educativas, caracterizando las prácticas lúdicas infantiles y aquellas prácticas pedagógicas que incorporen el aspecto lúdico y desarrollando estrategias metodológicas que involucren las perspectivas de distintos agentes del proceso educativo, en especial de los niños.
Escritura en educación superior
“En las últimas dos décadas, se han multiplicado en Chile y Latinoamérica las iniciativas de enseñanza y de investigación de la lectura y la escritura en educación superior. Sin embargo, se sabe poco sobre las prácticas letradas efectivas de los estudiantes de pregrado”, explica Federico Navarro, investigador visitante del CIAE e investigador regular de carrera de Conicet, Argentina, quien se adjudicó un proyecto Fondecyt de Iniciación para estudiar los textos escritos de los estudiantes universitarios.
Navarro es doctor en lingüista y docente de la Universidad de Buenos Aires y su proyecto buscará construir un mapa de las clases de textos escritos en dos carreras de la universidad (Filosofía e Ingeniería Eléctrica) y elaborar un diagnóstico de las prácticas de lectura y escritura. ¿El objetivo? Conocer mejor los géneros discursivos de formación académica, en particular en humanidades e ingenierías; y comprender algunos de los vínculos entre las prácticas letradas, su organización curricular y los desafíos de su enseñanza y aprendizaje. También el objetivo busca brindar insumos para fomentar y robustecer iniciativas de enseñanza de la lectura y escritura académicas a la universidad, en el país y en la región.