Cada universidad en EE.UU. tiene un curso de escritura para los alumnos de primer año. Pero el currículum vertical es bastante más, explica el profesor Christopher Thaiss. “Mucha gente cree que aprender a escribir es como aprender a andar en bicicleta: se aprende lo básico y basta. Pero es más parecido a aprender piano. Si tomas sólo un curso de piano, ¿qué puedes hacer? Poco”, explica.

Por eso, el currículo vertical plantea que a medida que avanzan en la universidad y los estudiantes  van introduciéndose en la disciplina, necesitan apoyo con distintos enfoques en la escritura. “La solución más común para dar apoyo a los estudiantes en este tema en EE.UU. es crear un centro de escritura, que está disponible para los estudiantes en toda su etapa en la universidad y donde pueden contactar a estudiantes competentes en este ámbito. Es un ejemplo típico de currículum vertical”, explica Thaiss.

En este currículum vertical, además de los cursos de primer año, existen cursos para los cursos superiores, con enfoque en disciplinas específicas. Por ejemplo, en la UC Davis hay 26 cursos que los estudiantes pueden tomar en este nivel: escribir en ciencia, escritura para ingenieros o escribir en ciencias de la salud. Más adelante, vienen los cursos pre-profesionales, por ejemplo, escribir reportes para el jefe.

La última parte es la graduación, que en EE.UU. incluye, en general, crear un proyecto que incluye escribir mucho, para lo cual también el currículo vertical considera cursos de escritura. Los estudiantes también pueden tomar una certificación en escritura, un minor por ejemplo en escritura profesional.

En general, las universidades incluyen cursos “con énfasis en escritura”, lo cual significa que es un curso cualquiera (por ejemplo, Biología) en el que la universidad solicita que los estudiantes escriban mucho, explica Thaiss.

“Muchos centros de escritura desarrollan la noción de que los estudiantes vulnerables necesitan apoyo. Pero los centros de escritura son entidades que sirven, incluso, a los escritores más proficientes del campus, porque necesitan adquirir más competencias y requieren feedback acerca de su trabajo”, dice Thaiss.