En Chile, para diagnosticar las dificultades del aprendizaje, se utilizan las pruebas estandarizadas que miden el grado de asimilación de los contenidos pedagógicos por parte de los escolares. Sin embargo, estos test permiten evaluar la dificultad académica del niño, pero no realmente la causa que la origina.
Por eso, en el seminario “Identificación de los Trastornos Específicos del Aprendizaje desde las Neurociencias Educacionales”, realizado el 17 de enero en el CIAE de la Universidad de Chile, se presentaron varias investigaciones que, desde este enfoque, han explorado el desarrollo de las redes neuronales responsables del procesamiento cognitivo básico, las cuales han sido consideradas como las “herramientas de arranque” sobre las cuales se construyen las estructuras complejas del conocimiento de un individuo en interacción con el proceso de escolarización. En la actividad, también se presentó el proyecto FONDEF, que ejecuta el CIAE y que desarrollará un prototipo de instrumento informatizado para el tamizaje de trastornos específicos del aprendizaje, a través de la evaluación de las capacidades cognitivas básicas (CCB), en niños de Educación General Básica de primero a sexto año.
El objetivo del seminario fue presentar el fundamento teórico, a partir de las capacidades cognitivas básicas, de la identificación de trastornos específicos del aprendizaje (que en el decreto 170 del Ministerio de Educación, son denominados Dificultades Específicas del Aprendizaje- DEA). En ese sentido, en el seminario se mostró la experiencia en este campo de Cuba y Uruguay, y se presentó el FONDEF en el cual trabaja un equipo de investigadores del CIAE.
“La identificación del riesgo de tener una DEA a partir de la evaluación de las capacidades cognitivas básicas permite predecir tempranamente con qué probabilidad puede desarrollarse esta dificultad sin necesidad de un análisis genético o de bases neurales”, explicó la investigadora postdoctoral del CIAE, Danilka Castro. Agregó que, desde el punto de vista del diagnóstico tradicional de DEA, la identificación de estas dificultades a partir de la evaluación de CCB tendría como ventajas la identificación temprana del riesgo, la evaluación de las capacidades cognitivas con las que cuenta el niño como herramientas para aprender y por tanto, la elaboración de perfiles de rendimiento de cada niño.
El instrumento que desarrolla el CIAE distinguirá entre dos niveles de desarrollo del aprendizaje: típico y atípico. Según explicó Pablo Dartnell, investigador del CIAE, dentro del desarrollo atípico (que incluirá a todos los niños con riesgo de bajo rendimiento académico), se podrá distinguir entre niños en riesgo de DEA en matemática o lectura y escritura y niños en riesgo de bajo rendimiento académico por otras causas. “El instrumento ofrecerá un reporte individual con el perfil cognitivo del niño en las CCB evaluadas. Ayudará a optimizar los procesos de diagnóstico de las DEA y, consecuentemente, permitirá que las intervenciones correspondientes ocurran lo más temprano posible en el desarrollo escolar. Asimismo, contribuirá también a perfeccionar el perfil de quiénes reciben subvenciones para Educación Especial para atención de estas necesidades educativas especiales”, explicó Dartnell.
Asimismo, Danilka Castro presentó dos estudios de prevalencia de dificultades específicas del aprendizaje realizados en Cuba en el año 2006, con muestras de 11.836 y 16.097 escolares respectivamente y que mostraron una prevalencia de discalculia en ese país entre el 3.2% y 5.9%, y de dislexia de entre 2.6% y 4.3%. “Partiendo de los datos tomados en estos estudios, se desarrolló otra serie sucesiva de estudios tanto conductuales como de imágenes cerebrales que ha apoyado la hipótesis de usar la CCB como buenos predictores para del rendimiento académico posterior”, explicó la experta. Agregó que otro estudio longitudinal, llevado a cabo con una submuestra de la población previamente evaluada, mostró que 5 años después aquellos sujetos que fueron identificados con DEA partiendo de CCB mostraron mayores índices de remisión a educación espacial, abandono de estudios y sanciones penales que aquellos que solo tenían un bajo rendimiento curricular.
Por su parte, las investigadoras del Centro Interdisciplinario en Cognición para la Enseñanza y el Aprendizaje (CICEA) de la Universidad de La República, Montevideo, Uruguay, Dinorah de León Piñeiro y Dahiana Fitipalde Larrañaga, presentaron los proyectos Impacta, ECTE y Matemáticas Monstruosas, que se enmarcan en el trabajo que viene realizando la línea Cognición Numérica del Centro de Investigación Básica en Psicología (CIBPsi) y el Centro Interdisciplinario en Cognición para la Enseñanza y el Aprendizaje (CICEA) de la Universidad de la República, Montevideo, Uruguay.