lunes, 24 de junio de 2024
El tema del primer encuentro, organizado por Francisca Corbalán, investigadora postdoctoral del CIAE, fue el rol de la participación en la búsqueda por transformar la realidad educativa.
El pasado 28 de mayo se llevó a cabo el primer encuentro del ciclo de diálogos “La Educación es Nuestra”. Estos conversatorios se realizarán una vez al mes durante el 2024 con el propósito de fomentar un espacio de reflexión sobre participación en educación entre investigadores y actores del sistema educativo.
Estos encuentros son coordinados por la investigadora postdoctoral del CIAE, Francisca Corbalán, y organizados junto a Gabriela Rebagliati, asistente de investigación en el CIAE, y Matías Vilches, estudiante de Magíster en Psicología Educacional en la UCH. Según explica Corbalán, este ciclo surge debido a tres elementos interconectados: “Por una parte, vemos una fuerte crisis global en educación, como la pérdida del sentido de la escuela, aumento del ausentismo, desigualdades en los resultados, que ha motivado a distintos actores y organismos a empujar una profunda reforma en la manera en que estamos organizando la experiencia educativa”.
Por otro lado, agrega que existe un impulso a discutir estos temas considerando la reforma de la Nueva Educación Pública, que tiene entre sus focos promover la participación y la pertinencia territorial en la gobernanza educativa en Chile. Finalmente, la investigadora añade que “hay poca claridad conceptual y operativa respecto a la participación y la relación entre las familias, los profesionales de la educación y los actores locales con las escuelas, por lo que es importante abrir la discusión”.
Primer encuentro
El tema central del primer conversatorio fue el rol de la participación en la transformación de la realidad educativa. Miguel Caro, profesor asociado de la UMCE y Jordi Collet, catedrático de Sociología de la Educación de la Universidad Central de Cataluña, realizaron un recorrido sobre la evolución de la participación en España y Chile, discutieron los desafíos y oportunidades para lograr una participación auténtica en educación, así como los actores, temas y propósitos que deben considerarse para que la participación sea efectiva.
El profesor Jordi Collet mencionó que actualmente no es el mejor momento de España en cuanto a participación educativa: “En los últimos quince años ha habido una nueva ola de renovación educativa, pero más orientada a la mejora de resultados, más vinculada a metodologías y técnicas concretas, vinculada a la individualización de los procesos de aprendizaje. En este contexto, la verdad es que ha quedado atrás lo que había sido un espacio fundamental en las dos primeras olas, de contar con docentes, familias y comunidades en espacios de discusión”.
Por su parte, Miguel Claro describió la experiencia en Chile señalando que “tímidamente se fue impulsando una política de renovación, pero en los marcos y contornos que dejó establecida la dictadura, bajo el modelo neoliberal, el concepto de experimentación que era muy potente en Chile fue sepultado por la transición y reemplazado por el concepto de innovación, muy restringido en términos sociales, culturales y políticos; innovación al interior del aula, no necesariamente dialogando el proyecto de escuela con el de sociedad”.
En este sentido añadió que durante más de treinta años la pedagogía ha estado amarrada a la pregunta por el cómo enseñar. Sin embargo, para el académico, "un modelo participativo tiene que ver justamente con recuperar las grandes preguntas de las pedagogías, el qué y para qué, y ser respondidas en cada territorio”.
Ambos coincidieron que problemáticas como la pandemia, individualización, las dificultades con el espacio digital y el cambio climático, entregan argumentos para decir que no vamos por buen camino, pero al mismo tiempo, se presentan como oportunidades de avanzar. “Hay oportunidades que nos están llamando a replantear las políticas educativas, su escala, su enfoque, a replantear el rol de lo colectivo y la participación”, expresó Jordi Collet.
Para Miguel Claro la pandemia en particular abrió una oportunidad importante: “De alguna manera muestra o pone en evidencia más clara la crisis de este modelo renovador de la calidad, de la estandarización y la eficacia. Estamos en un momento donde esa conversación se está reabriendo, se está hablando de territorialización del currículum, de agencia docente en la construcción de política, pudiésemos estar en la antesala de esa recuperación de la capacidad de los propios actores de tomar el proyecto de educación en sus manos, a lo menos está siendo más visible la crisis”.
Lo que viene
En los siguientes conversatorios se abordarán diversas preguntas, entre ellas: ¿Cómo están participando hoy los(as) estudiantes, apoderados(as) y trabajadores educacionales en la organización cotidiana de jardines infantiles y escuelas? ¿Existen espacios donde diversos actores de un territorio co-piensen y co-construyan la educación de sus habitantes? ¿Qué políticas regulan y promueven la participación en las instituciones?
“Estamos muy contentos, porque para hablar de participación tenemos que tener distintas voces y perspectivas, volver a nutrir el imaginario de lo que se quiere. El próximo conversatorio será en alrededor de un mes y buscaremos tener de invitados a personas que puedan contarnos procesos en que hayan experimentado procesos participativos”, señaló Francisca.
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