En un contexto en el que miles de estudiantes están definiendo su futuro tras rendir la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), la Universidad de Chile, a través de su Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE), en conjunto con ComunidadMujer, organizaron el evento “Género y decisiones vocacionales: Retos y buenas prácticas para la Educación Media”. El espacio abordó la preocupante brecha de género en las trayectorias educativas y laborales del país. Además, permitió conocer experiencias exitosas y herramientas concretas que se están implementando desde la sociedad civil en la educación escolar para acortar esta brecha.
Una desigualdad que empieza temprano
Aunque las mujeres representan el 53% de la matrícula en educación superior, este equilibrio desaparece en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas): según datos del Servicio de Información de Educación Superior (SIES), en 2023, apenas el 19.7% de los estudiantes de primer año en programas STEM eran mujeres (MINEDUC, 2024). Esta segregación se origina en etapas tempranas: en la Educación Media Técnico-Profesional (EMTP), el 45,9% de la matrícula corresponde a mujeres, y estas se encuentran concentradas en sectores como Salud y Educación (87,7%) o Hotelería y Turismo (63,7%), mientras que los hombres predominan en áreas industriales de alta proyección laboral como Metalmecánica, Electricidad y Telecomunicaciones (MINEDUC, 2023).
“Las brechas de género en educación no solo limitan las oportunidades de las mujeres, sino que perpetúan un mercado laboral segmentado, con brechas salariales que no se explican por variables observables e impactan directamente en la productividad del país”, advirtió Alejandra Sepúlveda, presidenta ejecutiva de ComunidadMujer. “Es urgente transformar esta realidad, promoviendo decisiones vocacionales libres de estereotipos que permitan desplegar los talentos de mujeres y hombres por igual”, señaló Sepúlveda.
Decisiones vocacionales influidas por estereotipos de género
La investigadora del CIAE, Lorena Ortega, destacó que las trayectorias segregadas se observan en la elección de asignaturas electivas en la educación media, donde los estereotipos de género juegan un rol crucial (Ortega et al., 2024). “Nuestro análisis de las elecciones de más de 890.000 estudiantes entre 2012 y 2021 muestra que las mujeres optan en mayor proporción por asignaturas como Artes (15% más) y Filosofía (22% más), mientras que los hombres eligen Matemáticas (23% más) y Ciencias (4% más). Estos patrones de segregación de género entre áreas del conocimiento se observan también en las elecciones de estudios superiores y perpetúa desigualdades que se traducen en brechas salariales y de participación en el mercado laboral”, indicó Ortega.
Además, la investigadora del CIAE señaló que incluso cuando se controla el desempeño académico previo, las decisiones vocacionales continúan alineándose con estereotipos de género: “Esto refuerza que las normas sociales y culturales son factores determinantes en las trayectorias educativas, limitando el desarrollo de talentos en sectores clave”.
Soluciones para cerrar la brecha
Ambas expertas coincidieron en que enfrentar estas brechas requiere un cambio sistémico. Sepúlveda destacó la importancia de un enfoque integral: “La articulación entre el Estado, las comunidades educativas, la sociedad civil y las empresas es clave para superar la segregación de género y permitir que todos los estudiantes desplieguen sus talentos en igualdad de condiciones”.
En línea con lo que plantea Sepúlveda, el seminario contó con la participación de diversos actores claves para reflexionar sobre esta problemática cuya solución debe ser integral, como representantes del MINEDUC, docentes y directivas de liceos de enseñanza media Técnico-Profesional (EMTP) de regiones, representantes de la sociedad civil como Ingeniosas, Fundación Chile y Niñas Valientes, investigadoras expertas en educación y género, y representantes del grupo de empresas Cummins Chile y Komatsu, que son promotores del proyecto liderado por ComunidadMujer en las regiones del norte de Chile y que promueve que las estudiantes de liceos técnico-profesionales hagan pasantías, y luego tengan la opción de trabajar, en estas compañías.
Por su parte, Lorena Ortega destacó que contar con referentes femeninos en áreas tradicionalmente masculinizadas puede marcar una diferencia: “Contar con profesoras mujeres en estas áreas actúa como un factor protector para las trayectorias educativas de las estudiantes, ayudándolas a visualizarse en roles no estereotípicos y ampliando sus horizontes vocacionales”, señaló.
Las expertas coincidieron en la importancia de continuar sensibilizando a las comunidades escolares, incluyendo a las familias, sobre el impacto de los estereotipos de género en las expectativas de desempeño, en la ansiedad matemática y, en definitiva, en creencias que alejan a las mujeres de estas áreas de conocimiento. Ajustar los currículos y utilizar estrategias como campañas educativas y modelos pedagógicos inclusivos son medidas clave para transformar la cultura escolar de género.
En esta línea, ComunidadMujer lanzó el Manual de “Diseños Pedagógicos para Promover la Participación de Mujeres en Áreas Técnicas STEM”, una herramienta para apoyar a las comunidades educativas en la incorporación de la perspectiva de género en las prácticas pedagógicas en el aula y que contribuye a impulsar decisiones vocacionales libres de estereotipos de género. El manual se puede descargar en www.comunidadmujer.cl.
Un llamado a la acción
Las discusiones que se generaron en este seminario son clave para garantizar que todo el estudiantado, independientemente de su género, tenga la oportunidad de explorar y desarrollar su potencial en igualdad de condiciones. Desde el CIAE y ComunidadMujer, se reafirma el compromiso de impulsar investigaciones, políticas y prácticas que contribuyan a cerrar estas brechas y avanzar hacia una sociedad más equitativa.