A Concepción arribó Alberto Domínguez, destacado catedrático, director del Instituto de Neurociencia de la Universidad de La Laguna, en España, quien fue invitado por Mabel Urrutia Martínez, investigadora asociada del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) y académica de la Universidad de Concepción.

El experto, conocido por sus investigaciones sobre morfología, léxico y marcadores neurolingüísticos, participó como evaluador externo en la defensa de una tesis doctoral titulada: “Comprensión de telicidad en niños preescolares y escolares con Trastorno del Desarrollo del Lenguaje”, realizada en el Doctorado en Lingüística de la Universidad de Concepción. El lunes 9 de diciembre, dictó la conferencia: “Neuro-Morfología de las palabras”, organizada por el equipo investigador del proyecto Fondecyt Regular 1241145, liderado por Mabel Urrutia.

La visita no fue casual. Su trabajo sobre cómo la morfología y el léxico influyen en la lectura resuena profundamente con las investigaciones que se desarrollan en la región. “El vocabulario suele ser un predictor clave en la comprensión del lenguaje. Por eso, su presencia nos permite conectar nuestras líneas de trabajo en lectura y lenguaje con un enfoque neurolingüístico”, señaló la investigadora asociada al CIAE en la región del Biobío.

El proyecto Fondecyt Regular 1241145, que utiliza el software Lectoentreno desarrollado por su equipo, busca mejorar la comprensión lectora digital en estudiantes universitarios mediante estrategias basadas en estrategias visuales, verbales y multimodales cuyo marco conceptual proviene de las teorías corpóreas mediante el uso de técnicas de movimientos oculares y electrofisiología. Este tipo de colaboración no solo fortalece el trabajo local, sino que lo proyecta hacia una esfera global. “Estamos evaluando cómo estas estrategias lectoras pueden cerrar la brecha entre las habilidades lectoras digitales y las tradicionales, un tema crítico en Chile, donde la comprensión lectora digital es especialmente baja”, explicó Urrutia.

Pero no todo fue ciencia y laboratorios. En compañía de la investigadora, el Dr. Domínguez recorrió lugares emblemáticos de Concepción y sus alrededores: desde el campus de la Universidad de Concepción hasta la Plaza de la Independencia, el Parque Ecuador y las costas de Ñuble, entre Colmuyao y Cobquecura. Estos recorridos culturales permitieron al académico español sumergirse en la identidad local y fortalecer los lazos que unen a los equipos de investigación.

“Visitamos el Laboratorio de Neurociencia Cognitiva y la Facultad de Ingeniería, donde compartimos con otros investigadores. También exploramos la ciudad y sus alrededores. Estos intercambios no solo enriquecen nuestra perspectiva, sino que crean oportunidades reales para el desarrollo de investigaciones conjuntas”, destacó la académica.

Desde el CIAE, este tipo de iniciativas son fundamental para la regionalización del conocimiento. “Que un investigador del calibre del Dr. Domínguez esté aquí, trabajando directamente con equipos locales, demuestra el valor de darle voz y espacio a los territorios, especialmente en regiones como el Biobío. Es una manera de descentralizar la ciencia y hacerla más accesible”, concluyó Urrutia.

Así, lo que comenzó como una visita académica se transformó en un encuentro que promete dejar una huella duradera, no solo en las investigaciones locales, sino también en las redes internacionales de colaboración científica. En Concepción, este puente entre continentes se construyó con palabras, ideas y el compromiso de avanzar juntos hacia un futuro donde el conocimiento sea un bien compartido.